Hay muchos inmigrantes que llegan huyendo de la violencia, miseria y falta de oportunidades en sus países de origen. Llegan cargados con mucho sufrimiento y dolor. Otros vienen con ciertos privilegios, traen algo de dinero, con visa de estudiante o de trabajo, hablando el inglés, y muchas veces respaldados por una comunidad de fe. La mayoría llegamos con mucho entusiasmo y ganas de enriquecer y contribuir positivamente a este país que nos ha abierto las puertas.
Se escogió desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre para celebrar el mes de la Hispanidad, porque coincide con la celebración de la independencia de diversos países latinoamericanos. Venimos de diferentes culturas latinoamericanas incluyendo Brasil, además de España. Hemos tenido que aprender a convivir juntos, y aprender de la historia y lucha de los inmigrantes latinos en los Estados Unidos que han estado aquí antes que nosotros. Hemos aprendido a valorar, apreciar y respetar esta cultura Hispana y sentirnos orgullosos de ella.
La Academia Ecuménica de Liderazgo se une a esta celebración, pues es mucho el legado e importante contribución que nuestra comunidad ha dado a los Estados Unidos de Norte América. Nuestra misión sigue siendo la misma, el de solidarizarnos con las personas que han sido menos privilegiadas y a nombre del evangelio ayudarles a crecer en su fe y su esperanza de un futuro mejor para todos. Estamos llamados en nuestro bautismo a hacer discípulos de Jesucristo. Discípulos que a través de sus acciones contribuirán al engrandecimiento del reino de Dios aquí en la tierra. ¡Sigamos trabajando con fe y esperanza en nuestros corazones!
“Trabajen en favor de la ciudad a donde los desterré, y pídanme a mí por ella, porque del bienestar de ella depende el bienestar de ustedes” Jeremías 29: 7