La gracia, el amor y el perdón de Dios son infinitos. Muchas veces pensamos que debemos hacer algo para ganarnos esos regalos de nuestro creador. Dios nos acepta tal como somos.
En nuestro bautismo Dios nos ha recibido como hijos e hijas de Dios.
¿Cómo podemos responder a ese perdón y amor infinito de Dios? ¿Qué podemos hacer para marcar la diferencia desde nuestro trabajo, servicio comunitario y a través de nuestra iglesia?
Si tienes estas u otras preguntas, eres uno de nuestros facilitadores y te gustaría ayudar a tu comunidad de fe a descubrir, y utilizar sus dones para la misión. Te animamos a usar este curso Misión y Discipulado, con el Rvdo. Jaime Dubón que ofrece la Academia Ecuménica de Liderazgo.
De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: “El justo vivirá por la fe.” Romanos 19.21
En la foto, grupo por zoom, creciendo como discípulos de Jesucristo. Cortesía de la Iglesia Luterana Emmanuel en Silverton, Oregon. Que Dios nuestro Señor les siga guiando en su misión.