Como mujer lider de tu propia vida, de tu familia de tu comunidad y en tu congregación. ¿Te has tomado tiempo para respirar, meditar, sonreír, decirte a ti misma que … eres increíble, que eres importante, que eres responsable, que eres especial, que eres única, que eres amable, que eres preciosa, que eres una hija amada y perdonada por Dios?
Mujeres guerreras, que ese amor infinito de Dios, siga siendo la fuerza y el motor que nos impulse a seguir amando a nuestro projimo como a nosotras mismas. Respetando siempre nuestra propia dignidad.
La Academia Ecuménica de Liderazgo da gracias a Dios por la valiosa contribución de la mujer, en la vida y misión de la iglesia y el engrandecimiento del Reino de Dios.
“No siempre podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con gran amor”. Madre Teresa de Calcuta